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Unos días en Normandía, julio 2011. 2ª parte

2 agosto, 2011 1 comentario

Cerca de Caen se encuentra Bayeux, es una ciudad muy monumental que, a pesar de la lluvia, estaba repleta de visitantes deseosos de ver su joya: El tapiz de Bayeux, un enorme lienzo, unos 70 metros, bordado en el siglo XI que detalla en imágenes, 73 escenas, los hechos que precedieron a la conquista de Inglaterra por los normandos y la Batalla de Hastings. Destaca por su calidad, tamaño y buena conservación.


En la ciudad también destaca su enorme Catedral

Cerramos la visita de Bayeux con su Memorial, repleto en su mayoría con soldados británicos. Es curiosa la inscripción que dejaron los británicos:

NOS A GULIELMO VICTI VICTORIS PATRIAM LIBERAVIMUS

«We, once conquered by William, have now set free the Conqueror’s native land.»

Cerquita de Bayeux se encuentran las famosas playas del desembarco del dia D. Vimos Omaha Beach y nos sorprendio la longitud de la playa, su pendiente casi inexistente y por tanto la explanada gigantesca que se crea cuando la marea baja.

A cierta altura, en la colina que domina la playa se encuentra el Memorial construido por los Estados Unidos donde están 10000 tumbas de soldados norteamericanos.

Toda la zona de Colleuville Sur Mer recuerda los sucesos y los días posteriores del desembarco.

En Longues Sur Mer podemos ver los restos de 4 baterías alemanas.

Bajando a la playa en Arromanches podemos ver los restos de los espigones de los puertos artificiales Mulberry que se hicieron durante la 2ª GM.

Siguiendo por la costa hacia Le Havre, nos acercamos al pueblo de Cabourg. Es una ciudad de costa con unas maravillosas casas y una playa preciosa. Guarda todavía las esencias que reflejó Marcel Proust en su Balbec de en Busca del Tiempo Perdido.

Camino de Honfleur, nuestro lugar de alojamiento, pasamos por dos ciudades costeras muy famosas, Deauville y Trouville Sur Mer. La segunda tiene un mayor encanto sobre todo los bares y restaurantes de su casco histórico.

Honfleur fue nuestro alojamiento durante tres noches. Estuvimos en el hotel All Seasons. La verdad es que está francamente bien. Buenas habitaciones, buen desayuno y buen trato. El pueblo tiene mucho encanto, es muy turístico y tiene un gran problema, está lleno de coches y es muy complicado aparcar. El lugar con más encanto es su puerto deportivo. Está metido en el pueblo y en sus cuatro costados se encuentran bellos edificios, restaurantes y terrracitas. Honfleur fue un lugar muy querido por los impresionistas, siendo escenario de muchas de sus pinturas.

En el pueblo destaca la Iglesia de Santa Catalina que parece un casco invertido.

Merece la pena subir a la colina que domina el pueblo, allí se puede ver la Capilla De Gracia, y sobre todo la desembocadura del Sena, el Puente de Normandía,  Honfleur con sus nubes que cambian constantemente el tono de luz y la lluvia que va y viene.

La guinda del pastel del viaje fueron los jardines de Giverny. El lugar tiene el tamaño adecuado y aunque lo vimos en un día poco vistoso transmite una sensación de tiempo detenido. Dstacan, como no, el jardín japon.es.

La Alta Normandía nos dejo un gran sabor de boca y lo lógico es volver cuanto antes.

Categorías: Viajes cortos